lunes, 8 de julio de 2013

She will

Alguien debe haberle regalado un Don cada día, cada segundo. Cada vez que osa compararse compra antes una botella de champagne. Se sabe lo que es, única como el amor de Marley.
Sólo los que venderíamos cuerpo y alma por una delicia podemos decir con orgullo que la vida intensa cansa, pero compensa.
Es el día que no puede mejorar, sonrisa mediante; más sería desafiar a ese cielo que esperamos saborear cuando caiga la noche. Su baile es música en unos ojos negros, amor en el verde.
Si no hay mar cerca puede bañarse en el éxito que es la piel de una Reina. Por cetro el diamante que observa, el trono que la acaricia cuando su sed no puede calmarla cualquiera.
Ella lo hará.
Escribí su nombre en cada muro, en cada cigarro y en cada beso.
Escribí sus sueños en cada almohada y se han cumplido hasta los imposibles
Quizás un día brille su ausencia y cuerpo y alma hagan el amor a su recuerdo.
El Sol se va igual que viene si es con ella.
Podrá haber muchas rimas pero sin su sonrisa no hay verso.