sábado, 22 de diciembre de 2012

Humo y hielo

Hasta que arda la sangre. Hasta que empapen los cambios la constancia de una vida plena. Que prendan las ideas que cobijo encontraron en tan inusitada ciudadela. La cuenta atrás se ha quedado sin dígitos, sin ganas. Hacia delante vuela el destino, incapaz de retroceder pese a tener a mil demonios de su lado.
Lejos, muy lejos, allá donde no hay donde, allí donde ni la luz da los buenos días, en la frontera entre ningún lado y el final.
Quienes al ver el humo, sintieron el fuego, no han contado como debieran. Cuando al ver humo sientas calor, sientas cobijo, entonces  viejo amigo, habrás llegado a ningún donde, en donde no hay nombre para el descanso. Allá donde no hay donde para el fracaso.

domingo, 16 de diciembre de 2012

A Santiago

Siento haber estado en donde estuve, el tiempo que estuve. Gracias por no haberte movido ni medio palmo.
Siento que la espera haya sido larga y el saludo tan corto. Gracias por haberme recibido entre lágrimas.
Siento no haber podido gritar hasta escucharme, que ni la tecnología me haya dejado hacerte ver lo que yo veía. Gracias por haber cuidado de mi padre.
Siento haber perdido las palabras correctas, las chispas adecuadas, las llamas y cenizas que acompañan tu viaje. Gracias por haberme guardado la sonrisa.
Que la intuición y la empatía no son nada en comparación con todo aquello que algún día podré mostrar.
Siento haber llorado mares y que sean justamente insuficientes. Siento que los meses pasen de tres en tres, pero ante todo, gracias por devolverme aquel aliento que dejé escondido detrás del árbol torcido.

"Que casas hay muchas y hogares bien pocos
que males asustan y bienes dan logros
sin tiempo ni lucha el premio no es oro
mi vida tiene un sitio y ese sitio no es el globo"

lunes, 3 de diciembre de 2012

La lengua de las libélulas.


La luz me ha dicho que lo primero fue la palabra. De ahí vino la relación, el éxito y el duelo. Un par de pasos después fueron entrando en escena variaciones de todo aquello que en principio era original.
Formado el todo y abandonada la nada, las palabras, hartas del torticero trato que sus poseedores les daban, decidieron revelarse. Revelar su verdadera intención, no hubo gritos ni reproches, sólo el certero disparo que nadie esperaba ni querría esperar.
Una mañana inesperada la justicia se vendió al azar, producto del desorden que adornaba sus vivencias. Placer, amor y confianza se autoproclamaron inalcanzables, pero difuminaron su divinidad en otros vocablos en escala de grises. Sexo, complicidad y rutina se hicieron objetivo del hombre medio, falsa sonrisa que torna fruncida al dar un abrazo.
De estos cambios nadie se hizo responsable, y la culpabilidad ahora era otra palabra ajena a todas aquellas que debían rodearle.
La vida quedó minimizada a una palabra y la muerte, en miles. Entonces, en un mundo de ventrílocuos de emociones, el gesto volvió a coger el cetro.
Por desgracia para aquellos que no podían ver, cetro sólo era una palabra y vida también. Por desgracia siempre hubo y habrá más palabras aliadas a las escalas de grises que a todo lo demás.
Aquí es donde entras tú, y donde salgo yo. Esta es mi palabra.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Bon appetit


Todo comenzó cuando el concepto cruzó la barrera de lo plasmado en un tapiz, en el momento que aquellos juicios rasgados tuvieron a bien darle alas a las letras y pies al marco.
No es precisamente el más preciado artículo del museo, lo improbable tiende a la transparencia cuando se trata de analizar el fondo de una cuestión que las palabras escondieron en un enrevesado arabesco. Y dice bien el crítico cuando no dice, y no así cuando pronuncia aquella idea premeditada, presente pretéritamente, antes de ver siquiera como del marco brotaban extremidades.
La venia del crítico se asemeja al saludo del hombre de la guadaña, a la impía condena de irrefutable condición.
Aplauden las moscas entre el hedor que desprenden aquellas obras tan ramplonas como pasajeras, tan simples como mortecinas, de condena aún peor que el saludo de la muerte misma, que ya envió un correo certificado a las musas del mediocre creador.
No se confundan, que no todo es gris. A veces el mejor museo no tiene nada similar a un edificio que lo contenga.
A veces, sólo a veces, uno posee su propia colección de musas y arabescos en el bolsillo pequeño del pijama. Y quién dice pijama dice conciencia.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Al compass del ciego

Alcanza la constancia aquellos parajes que nadie se atrevió a mirar. Desajustes volitivos de económico diagnóstico, situaciones tasadas que se adhieren a una realidad perniciosa para aquellas mentes cabales que perdieron el Norte en el frío Este. En este frío Norte donde el Sur es una idea anticuada.
Y ese fue el mayor acto de vanidad, o de inconsciencia. Dejar de brújula un reloj y el tiempo volando tras bandadas de nómadas viajantes.
Si la profundidad es cosa de mares y poetas, navegaré en superficiales aguas plagadas de horas impares, donde ni queriendo se puede interceder entre mi balsa y mi calma.
No es cuestión de ser o no ser, es quizás una duda pintada con un color sencillo. Esas grandes y costosas escalas cromáticas son también propiedad de mares y poetas.
A complicadas preguntas, simples respuestas.
Estoy en casa.

Cree el artista que todo es bello, el cínico que todo es gris
el creyente que todo existe, y el empático que todos sienten
el optimista que todo es “si”, y un actor que todos mienten.

martes, 13 de noviembre de 2012

El juego de la tesis cambiante

Sean bienvenidos al verdadero juego de rol, al único e inigualable desafío de su vida. Les damos la bienvenida y sólo la bienvenida, ya que a partir de ahora el "porvenir" y el "sobrevenir" será única y exclusivamente producto de su voluntad. De ignorantes anexionados a inconscientes, se ha labrado la profunda historia de aquellas derrotas maquilladas con el color del más bello triunfo. De todas aquellas acciones camufladas bajo tintes torticeros han generado los impasibles pensadores conglomerados de escoria intelectual, el deshecho favorito de la conciencia humana.
Sea inyectada la única verdad en aquellas gastadas venas, que no hacen más que facilitar el flujo de un sinfín de errores que ansían ser corregidos.
Deme su tesis, démela, préstemela, que si puedo y creo poder, será negada. Présteme sus errores favoritos que algo podré sacar de ellos. Regáleme la victoria sin maquillaje que ningún atrezzo informativo puede desmerecer.
El creador de tan caduco juego se divierte con los dados. Le han regalado demasiadas probabilidades para que un principiante de tan bajo mérito pueda siquiera entender en qué casilla está.
Lets Play.

martes, 11 de septiembre de 2012

Detrás del árbol torcido


Cuando era pequeño tenía una curiosa costumbre. En aquellas tardes que pasaba en mitad del campo, o incluso en los parques, buscaba algo de valor en el suelo y lo escondía para cuando volviese. Ser tan joven hacía que nunca supiese con claridad cuándo volvería a ese mismo sitio, no tenía horarios ni planes.
Cuando volvía a casa pensaba en aquello que había dejado en mitad de un paisaje sin dueño, pero reconozco que al día siguiente ya no le dedicaba demasiada atención. Igualmente sabía que allí estaba. A veces, cuando llevaba días y días sin ir, recordaba que mientras yo hacía un montón de cosas en otro lugar, aquello que había escondido seguía probablemente en el mismo recoveco, pese a que el temor a que hubiese desaparecido permanecía subyacente.
En la distancia no había nada seguro, no sabía si había llovido, si el calor había secado la zona o el frío cubierto de escarcha. Saber no sabía nada con seguridad, pero tenía la ciega confianza de que volvería a verlo tal y como lo había dejado, que era posible que alrededor hubiera nuevas plantas, pero mi preciado presente allí estaría, casi esperándome. 
Esa vieja costumbre me ha enseñado mucho sobre los cambios y más aún sobre las despedidas.
A día de hoy desconozco si lloverá sobre esa parte de mí , que escondida o no, espera a mi regreso.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Viva el Rey


Se ha vilipendiado cruelmente la monarquía en los últimos tiempos. La fama es dura a veces, y dura demasiado. Siglos han pasado con la carga del desprecio soberano por parte del vasallaje, un contexto similar al castigado Atlas con el insufrible peso del mundo encima de sus hombros.
Cetros, coronas, poder y algún que otro trono. Palabras cargadas de una memoria histórica descomunal y frágilmente subjetiva. Subjetiva es la emoción que el cuerpo tiene por respuesta.
Sea cual sea el linaje de cada diminuto campesino, el truco del manco reside en despertar a cada segundo, con la emoción de la mañana de los Reyes Magos.
God save the Realm, o como diría un campesino ilusionado, Dios salve a la realeza.
En este o en otro pueblo, todos guardamos una corona en un cajón, esperando ser rescatada para darle luz a la noche.
Como los Reyes Magos.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

U.F.O y coffee


Se escuchan cuerdas de guitarra en la garganta. Cuando eso pasa, hasta los gritos tararean y los insultos silban. Extraño es el fenómeno por pasajero, o por perenne si se modula desde dentro. Nadie ha dicho que sea fácil contener tal privilegio, ese don que igual que arregla hasta el más incurable bache, se desvanece entrañablemente para regresar cuando estime oportuno.
Cada cual debe saber cómo aprovecharlo, mas no aprovecharse, que es muy tiquismiquis.
Quizás sea momento de hablar y bañarse en café.

lunes, 3 de septiembre de 2012

El rock del hustler


Mil y un excitantes en la misma mesa, casi tantos como noches lidiando con el mismo diablo. Mil y una piezas del puzzle que supone una ambición. Casi se pueden tocar esas mieles cuando visualizas el éxito y su derrota, frotándote los ojos como un genio su lámpara.
Más de mil damas bajo las mismas sábanas, bajo la misma luna, no así la misma cama. Nunca será igual si bajo la misma luna; no debajo de la misma luna, ni esperando el mismo drama.
Las ambiciones traen por la espalda un séquito de crueldades que deben liberarse en justas parcelas, propiedad de antiguas dinastías.
Nadie ha inventado nada, es el Señor de los días impares el juez de este azar de entreguerras, donde hasta el más insignificante mortal anhela el néctar de su propio deseo.

sábado, 1 de septiembre de 2012

00:00


Tras muchas vueltas a la razón y a la saeta del reloj que se propuso confundir a la cordura, el fin de la ruta de vaivenes ha comenzado. Con un gesto inmisericorde despedimos a los pertinaces ábacos de jornadas casi interminables.
Es este el instante que debe elegirse como imperecedero, plagado de olvidos de doble filo, sin echar en falta lo que quizás en otro momento fue imprescindible.
Sea bienvenida la fortuna que ha pasado a ser el mayor gozo de aquellos que sólo veían la nada. Experiencia es quizás el pobre beneficio que todavía puede apuntillarse, en el último suspiro de tan impía res.
Gracias a la misma saeta que cuando quiso hirió, ahora el sueño es risa y el silencio música.
Despídanse de lo funesto, hoy amanece para todos.  

sábado, 25 de agosto de 2012

Errando, errando


Sean bienvenidos a la liga de los intentos extraordinarios. Sin género y con pretenciosa calma. En un lado tenemos la soberbia, casi vanidosa excelencia de un domesticador de palabras y por el otro el extraordinario intento por adherirse a sectores autosuficientemente culturales. No sorprende a nadie que los nadie deseen ser alguien, eso sí que sería un verdadero acto de vanidad, asumir lo insostenible y enorgullecerse por ello.
Un verdadero galán no trafica con maderas tan frugales como incomibles. Pertenecen al nuevo sector burgués del lápiz y las cuerdas, “la indigesta”. Amplificando psicofonías y con la consagración de toda carencia de talento.
Mala consejera es la timidez y el decoro en algunos casos. La mejor defensa suponen en otros.
Cada pluma, tan volátil viento mediante, debe viajar hasta encontrar su lugar.
Escóndanse en sucios plumajes, donde no se note.

jueves, 23 de agosto de 2012

Pasiones y papeles


Unos de los doce, los de la pasión de Judas
espinas buscando roce, el corazón lleno de dudas
sumas y si restas, de pensar ya brotan rastas
ya no es cuestión de pasta, este pastel ya no es dulce

Y si fallas, ahora no es cuestión de metas
ya de un golpe hiciste un trauma y de un trauma un plan de choque
y si aciertas, tras los hombros hay señales detrás
que demuestran que la angustia es su soporte.

Un sólo paso sin cordones y aún has de caer
suelas oliendo a goma que pretenden ceder
caídas son ilusiones perdidas en el ayer
hoy tiemblan hasta las piedras cuando ven el papel





lunes, 20 de agosto de 2012

Humo ilegítimo


Un bar céntrico es la elección de un numeroso grupo de pirómanos para celebrar su reunión. En el preciosista mundo de metáforas desde el cual uno escribe, podemos decir que hay muchas clases de pirómanos: ”Dícese de aquel que siente una insana atracción por quemar y causar destrozos a su alrededor”. Ceñirse a una definición ambigua tal que esta es un curioso pero útil punto de partida.
Estos graciosos amantes del fuego y su consecuente disturbio, de tanto (a)prenderlo parece que llevan la cortina de humo a su alrededor, similar al aura de un bufón que nos infunde la idea de que en su vida nunca ha faltado una sonrisa. Bufones del valor, se arman de lo poco que poseen para incendiar, en este no tan risueño lugar, los escombros. Escombros que sin lugar a duda ellos mismos crearon en anteriores revoluciones carmesís.
El ansia por mostrar una intención pura y altruista, tan humana como despreciable, ha provocado que vivamos en la era de la prostitución del conocimiento, de donde brotan más doctos alrededor de un hombre que gusanos en torno a un cadáver.
Prostitución, cadáveres, altruismo, conciencia (in)dependiente. Simples palabras que suponen el eje que aviva y mantiene las llamas que calcinan la tierra y ahogan el aire.
Muchas palabras sin ser eje, han sido ordenadas de forma que han erosionado a gentes desprovistas de autonomía. No hablaremos de autonomía, que para ello hasta un virtuoso exclamaría por una antorcha con la que fundir los errores que nos abrasan ahora las manos.
Canta cantautor, reflexiona pensador, pero no permita al ignorante que sea el profesor.

viernes, 17 de agosto de 2012

De costa a costa


Las mejores ideas son las que ni el ser más plañidero puede plasmar en poemas. Quizás esa sea la fuente de las caras inexplicables, de los gestos sorpresivos y los amores inefables.
Océanos de personas normales han ido enclaustrando autoestimas de los que sólo querían dar un paseo. Tantas palabras manidas para tantos traumas que saludan desde siempre. Como un buen vecino del que no esperas una atrocidad conyugal, se plantea el raro llevar a la soledad a cenas y ceremonias.
Hijos de una esperanza rota son aquellos improbables seres que se emperran en comprar tiritas para heridas profundas. Cauterizando con síntomas, amnesia como cura, desvanecerse como consecuencia.
Un hombre nuevo brota cada mañana, se deshace de las raíces que las sábanas embriagaron la noche anterior. Las horas y el traqueteo acompasado van guiando a ese novísimo ente que ha decidido castigarse casi sin darse cuenta. Casi sin darse cuenta se ha vuelto a enrollar en raíces; casi sin darse cuenta ese castigo se ha convertido en feliz rutina.
De rutinas vive el hombre, sea amor o desdicha. Que la fortuna sea dicha y las raíces fuertes, que entre sábanas se vive bien, en cenas o en la calle.

martes, 7 de agosto de 2012

El retrato del Sol


Un refugio en proceso de abandono desmerece. La comodidad es ya mera palabra en boca de un mudo si se trata de diagnosticar lo angosto de lo que antes era conocido como el salón. Un precioso y refinado salón victoriano, con sus cuadros, sus espejos y sus encorsetadas tradiciones. Lo refinado es ahora más bien turbia “refinería”, los cuadros grabados, los espejos cuadros y las tradiciones un sinsentido.
Lúgubre contexto que aterraría a profanos y justos, cálido abrazo para el que la comodidad es un cuerpo con heridas de antaño.
Pregunta la retórica cuestiones indignas para una respuesta clásica. De ahí el agridulce placer de sabores antediluvianos. Con su regusto a añejo y a experimentado. Irónico es lo novedoso que resultan los tan manidos sabores con el contraste del novísimo presente.
Si uno dice antediluviano es porque créame, ha habido un gran diluvio, uno que ha empapado hasta la última silla de madera de este precioso salón.
Este antiguo retrato, lejos de ser espejo y difícilmente clasificable como cuadro, es el complemento perfecto a un torso cosido con flecos, adornado con suaves matices y todavía húmedo por el diluvio que contadas miradas vertieron sobre él.
El café sigue siendo de otro mundo. Con o sin mayordomo es un buen salón para algo tan injusto como un diluvio.

lunes, 2 de julio de 2012

De sonrisas y acromáticos


A distancia de reojo, o desde la más lejana cueva, habita y pernocta el hermano mayor del gamusino. De figura inestable, color cambiante y actitud inquieta. Viene y se va, te roza y desaparece, tan rápido que muchos llegan a dudar de su existencia tras tan efímera aparición.
Sin saber muy bien el cómo ni el por qué, estas criaturas hicieron numerosos enemigos, detractores de su necesaria función; Cromatismo en grises tras el olvido.
Estos extraños seres de tan volátil sonrisa, de saludo y despedida todo en uno, no era ni más ni menos que la envidia de los que no tenían la fortuna de verlos, y la desgracia del que no supo admirarlos en esos impares momentos.
Llegó a decirse que eran malvados, de oscuras intenciones, casi negras. Es un error imperdonable el creer en tan desafortunadas palabras, deudoras de una conciencia hundida en un pozo de aguada amargura.
Estos destellos de alegría deben aprovecharse sin demora, acreciendo aquello que la dicha se deja en el tintero, sin juicio ni prejuicio, sin reproches ni puñales. Dejarse envolver por los cromatismos, que te lleve la euforia, que te eleve la risa.
Que vengan de donde vengan, nadie cuestionaría si su felicidad es merecida, ni su muerte justa.
A distancia de reojo, o desde la más lejana cueva, disfrutemos de nuestra suerte y riamos, juntos o separados.

viernes, 15 de junio de 2012

Demonon Vrosis


Qué quiere que le diga a la ruina si está ya acariciando el control total de cielo y tierra. En este momento no encontramos ya sujetos ni predicados que se dignen, ni deban dignarse, a dejar a cada cual en su sitio.
Los escombros de lo que tuvo un honorable propietario yacen solos, derrotados. Lacónicas arengas han pasado de la brevedad a la extinción, y el largo discurso del perdedor, del desolado, abarcan ya más de lo que una conciencia estable está dispuesta a racionalizar.
En condiciones normales la sucesión de los días es algo que se entiende estable, casi un clásico. En condiciones actuales la sucesión de los días se asemeja a lo trágico, como el teatro griego.
La escoria moradora y pululante de tierra mar y aire tiene rutas infinitas por donde desolar a sol y luna.
Corren tiempos arriesgados para los sujetos felices. No se sujetan los predicados, y la ruptura dialéctica arrastrará la palabra hasta el escombro.
Danos hoy nuestro pan de cada día, pero sobre todo danos un día, a poder ser, estable.

lunes, 4 de junio de 2012

El viento en los relatos


Contaba el cuento que hubo una tensa calma antes de la tempestad, y luego una clase diferente una vez cesado el trajín de viento y ruido. También contaba el cuento que el ajetreo atmosférico no se había prolongado en demasía, y que si bien había removido sin piedad aquello que rozó, pasado un rato, se volvió a recolocar.
Ríos de tinta desbocados entre hojas, vallas (bayas y “oh vaya”) e incrédulos personajes que veían sus hasta entonces tranquilos árboles, volar ociosos con sus raíces al viento como el cuerpo escondido de una tortuga.
Corrían malos tiempos para los cuentos, casi tanto como para los cuentistas, y es que con tanta corriente fuera de control, y tanto recolocar hojas, ya nada volvió a tener sentido. Otra historieta, de curiosa moraleja, decía sin embargo que aún desordenada, siempre hay un sitio indicado para cada hoja, por muy tempestuosa que sea. Sin duda era fruto de una buena pluma, de las que volaban de forma grácil, acariciadas gracias a su esbelta figura. 

sábado, 26 de mayo de 2012

La "P" de Rockstar, el Asperger


Es la pose brillante la culpable del concierto de tu oscura psyché. Sé que es natural el bullicio, por aparición o por ausencia.
Sabe tantísimas cosas, y todas tan inútiles, que igual de eficiente resulta la inyección de libros que la lectura de opiáceos.
Una y otra vez, golpe tas golpe. Un lado primero, luego otro, un incisivo hematoma en el lugar adecuado. Aumenta el dolor, y con ello las marcas, si dije cicatrices mentí, hablemos de sangre brotando, hablemos de alcantarillas rotas.
Un brindis violento, el orgullo de los dictadores, la estética romántica que Burton quiso para mis ojeras.
Uno se pregunta dónde estabas antes. Sucio dos, segundo dos, último minuto.
No sería suficiente el atrevimiento de una estrella del rock para mantener dos segundos la mirada.
El presente envenenado que es lo lúgubre de mis espejos.
Cuando el hastío no hace justicia, y las palabras ya no representan, ahonda en la democrática tiranía de la indiferencia la solución a tanta pose.
XXX Stinky Rat

viernes, 25 de mayo de 2012

Nornas sin normas


Mentes cuerdas atan nudos,
tantos nudos crean lazos
de un sollozo llenó un mundo y tres cazos,
con dibujos de dos trazos.

Fría consecuencia teje despacio, prisa estorba y calma duerme
Fuera llueve y aquí hierve, dentro truena y dentro hiere
Fuera vives, fuera duermes
ya sin cuerdas, sólo sientes.

lunes, 14 de mayo de 2012

Gōng'ān


Este es el koan, la más preciada duda y misterio. Es la causa del asombro, el motivo de la paz, el valor de la luz. Es principio y fin a mitad de camino. Es volver a la esencia sin salir de la evolución.
La capacidad de ver todo con los ojos cerrados, con la mente en blanco, viajando lejos, justo encima de uno mismo. La verdad innegable, que serena a la bestia de infinitas colas guardada desde el declive.
La más relajante y catártica melodía suena en silencio; el eco la hace volver sin haber estado nunca.
Bienvenida es la fluidez, que se apodera de cada átomo que nos rodea, que acaricia lo que roza y besa lo que mira.
El estado de las cosas, que son iguales con conocimiento y sin él. Aquello turbio ha desaparecido a favor de un aura de naturaleza. No hay bien ni mal en la paz, es existencia pura, sin motivo, causa o lucha.
Este es el koan, finito o eterno, primero o último, que hará temblar cortezas y abonar raíces.
Dime qué te dirías. Si te conocieses, ¿te amarías?. Si no te volvieses a ver, ¿te despedirías?.
Coge tiempo, dime. No hables, respira. ¿Qué escuchas?.

Con "b" de "bruma"


Casi sin darse cuenta, fue marcando con una cruz la hasta ahora interminable lista de quehaceres y cuentas pendientes. Tantísimas palabras usadas, gastadas, casi violadas, habían sido el medio idóneo para la locura sin plazo que alguien designó.
Las cruces, más bien podrían ser llamadas crucifijos, por el increíble y sufrido camino que marcó su devenir. Liturgia de las horas, con clavos en vez de rezos, con agonía sin esperanza.
El primer error, el que desencadenó todo, fue permitir al caos echar cuentas. Cúlpese a la pereza, o a la estúpida valentía que antecede a la muerte en la batalla.
No es tiempo de violar palabras, gastar ideas y usar bondades escritas, para algo tan palpable como un latigazo.
Dije que sin darse cuenta, y no mentía. A veces parece que el dolor es una bruma que envuelve y ciega, pero amigo, le aconsejo compre vendas al salir.
Por suerte, está usted fuera, y sin lista.

sábado, 5 de mayo de 2012

Vis a vis.


Sin definir el escenario con flecos y arabescos líricos, os diré que era una jaula. La visión más claustrofóbica, ahogante y miserable de una celda que podáis imaginar. No quiero recordar mucho más de ella.
La piel en su asombrosa locuacidad, relata historias que ojalá hubiesen quedado en el mismo instante en el que vieron su fin. La profunda quemadura de una obsesión superficial es el recordatorio diario y constante de la fragilidad de algo tan imprescindible como es la visión de uno mismo.
No he dejado en las ciegas manos del azar la palabra visión. El dualismo imperante en el todo y en la nada no actúa de forma indiferente en este concepto duplicado, tan lleno de luces y sombras.
Es la memoria una pésima virtud, más bien un incontrolable vicio que todo lo embadurna. Y yo, como portador de todos los males que he conocido,sufro de una inquebrantable capacidad para ensuciarlo todo con una comparación.
Esa era la prisión hecha hogar en la que habitaba la contradicción del ayer y del hoy, del dolor y el placer, y de la importancia de tenerlo todo. Sin tener nada.

jueves, 26 de abril de 2012

La servilleta del señor Soez


Que sin ser nada, era un afortunado. Así lo dejó escrito de forma improvisada en cada afortunada servilleta que acompañaba su café. Y habrá quién diga que una mancha no es excitante; no seré yo el que cometa el error de infravalorar la indiscreta suciedad que empaña las lentillas de un miope.
Eran viejos amigos, la incógnita y el borrón en el objetivo. Insto a la incógnita a que descifre, que traduzca de loco a mundano las vísceras gramaticales que de forma fluida brotan.
Uno mancha con palabras servilletas y las limpia con café después. Deshace improperios escritos en materiales soeces. Juzguemos contenido y forma, yo sólo veo mugre.
Deshecho de muchos, consuelo de perdedores. Corran, corran, estamos de rebajas. Hay crisis de entereza mental, con luna llena.
El cansancio y la razón se han adueñado de la conducta. Dejado atrás todo atisbo de honorabilidad, rechazado el amor propio y entregado a la desdicha, así se encuentra la inservible servilleta que estoicamente vio cómo se limpiaban a ella después de grabar la prosa y el verso dignos de un genio. Sucio y mugriento genio, hicieron bien en limpiarlo con más mugre.
Escombro puro, inservible para muchos, ansiado por gustos de rebajas que ahora iluminan la Vogue.
Delego en la manga de la camisa competencias en sanidad (e higiene).
Y sin ser nada, soy un afortunado con un café.
Bello es barro, si debajo sólo hay mierda.

domingo, 22 de abril de 2012

El vals del Conde


Ordenadas parejas en la pista de baile. Regidos por precisos movimientos naturales una y mil veces repetidos. No resulta necesario mantener la vista fija en piernas ni en pestañas, dueñas del tráfico gestual que decoran un suelo que pasa desapercibido.
El danzante solitario, observa desde la distancia. Justa y corta distancia. En vez de sentirse cohibido por unas uniones tan patentes, se percata de que sus ojos y sus pestañas, quizás sus piernas, no dejan de ser blanco de deseo y desaprobación. Deseo y desaprobación que nunca proceden de la misma mirada, pero sí de la misma pareja. Tan unida, ahora ve la ruptura de su entera esencia bipartita.
Tripartitos trajeron caos a la política, y diversión a los danzantes.
Ordenadas parejas de baile que ahora odian mientras desean; que ahora escupen el suelo del danzante, el cual pisan. Ahora fingen desaprobación cuando el líder saluda, sabedoras de su riesgo.
El engranaje se vicia y los pasos empiezan a fallar. Tropiezan emociones y zapatos mientras la cabeza permanece falsamente fría. No reconocerán su traspiés, narcisistas mocasines que sólo buscan suelo que pisar.
Qué tramará hacer el danzante solitario, de paradójico seudónimo dada su estática postura.
Miro y pienso, y qué complicado parece; tres gracias en mente y un verso libre. Metafóricamente libre, enteramente danzante.
"Lleno de ansias, de espinas y cenizas, corazón en Braille
las tres gracias dicen, que pese a no tener pareja, les gusta el baile"

sábado, 14 de abril de 2012

Nostalgia en el vergel

De profesión viajante; su pasatiempo el sueño y casi siempre el asombro como incentivo. De cada continente un par de notas, quizás un mal trazo con una pareja de ideas. Su pequeña obsesión no era otra que apuntar y recordar. Su memoria llegaba hasta donde sus notas le permitieran, y créanme, la finitud no le hacía justicia.
La patria nunca tuvo menos sentido como para este incansable descubridor de tierras. Todas y cada uno le aportaban una porción de felicidad nómada. Y una nota, o un mal trazo.
Halló caminando eso que muchos añoran encontrar tumbados. Deambulaba, según dicen, como un triste. Nada más lejos de la realidad, a cada paso se alejaba de la desidia y se acercaba al jardín etéreo que algún día se propuso alcanzar. Allí deseaba tumbarse.
Algunas notas se antojaban trágicas, cargadas de contingencias desgarradoras, como si Homero hubiese escrito su futuro aún pendiente.
Verdaderamente trágica resulta la visión del viajero tumbado en su jardín, leyendo una nota escrita en lágrimas, de su travesía por el infierno.
Si no hubiese llegado al condenado jardín, allí volvería.

sábado, 7 de abril de 2012

Prometeo, modales y Lorenzo

A veces, sólo a veces, un hola inicia una conversación
otras no es ni necesario, mas siempre hay un adiós
ese es mi calvario, no ser un ruiseñor
y saludar piando, despertando al sol

viernes, 6 de abril de 2012

Almacén de novedades

Y empezó entonces a hablar el mudo. No hubo ser con oído que no se callase. Y de pronto, el mejor amigo de la vergüenza, el murmullo, hizo acto de presencia.
¿Qué podía esperar ahora el comediante? Su monólogo, lejos ahora de ser único, era una antigualla. Siempre le quedaba la funesta opción de retirarse sin elevar el tono, poco a poco, sin que el gentío mostrase a viva voz el talento que el bufón acababa de perder.
¿Era acaso su talento fruto del gentío?, ¿eran sus risas efectos colaterales a su valía?
Hizo de su miedo algo más que coraje y volvió al escenario. Una nota era su único apoyo, y no la sacó del bolsillo. Recitó sin leer como si de un sofista griego se tratase, y nada más que lágrimas fue lo que consiguió arrebatar al público.
No volvió a ese escenario, el público rió de nuevo con otros artistas pero no con él. Nunca más supieron del bufón que fue capaz de transformarse en mitad de una actuación. Una metamorfosis completa, digna de Kafka, o de una mariposa.
El antiguo saltimbanqui, ahora en proceso de olvido colectivo, descubrió el teatro. Recolectando lágrimas se hizo de oro, y ahora ríe, viendo a comediantes pasando vergüenza.
(Murmullo).

domingo, 1 de abril de 2012

El jabón sin dueño y el dueño sin jabón

Como del deber vive el justiciero, de la virtud el solitario. La propiedad es tan antigua como el hombre mismo y pese a todo,aún es necesario poseer.
Juguemos a limar, rasguemos cómodas asperezas. Agarra con seguridad tu propiedad, tus virtudes, y si la vanidad no ha hecho excesiva mella, los vicios.
Limemos con honestidad, y verás cómo van separándose y precipitándose el miedo, la angustia, el egoísmo, el interés, el capricho, la complacencia, la falsa adoración y sus hermanos.
Ha desaparecido hasta el recuerdo de aquello que agarraste firmemente. Hasta su sombra juega ahora con un futuro imposible.
Una vez limada la propiedad desaparece, pero, ¿siempre?.
Dime qué posees, y te diré qué no posees.
Créeme hermano, odiarás la honestidad hasta que tus uñas te hagan daño.

viernes, 23 de marzo de 2012

Streamline

Contemos líneas. Vamos a leer líneas y a escribir entre ellas. Y es que entre dos líneas la mejor es la del medio, la que no se deja ver, pero la única que acabas recordando.
Debe creer ese iluso bolígrafo que por ser lápiz no entiende la tinta. También cree que no sólo no la entiende, si no que ni la ve. La tinta apesta en la distancia, y más parafraseando al innombrable, que hasta se deja embriagar, y no de pasión.
¿Quién se cree que es ese bolígrafo?, ¿un pincel?. ¿Hasta donde llega el silbido de su rencor?. ¿Acaso no hay papel suficiente para la verdadera distancia?.
Llámense líneas, llámense rayas, la cuestión es quejarse. La cuestión es sobresalir por ocultarse, resaltar por carecer de color. Todo es perfecto en la plañidera felicidad imperfecta de la bohéme.
Señoras y señores, damas y caballeros, tengo el placer de presentarles a los renglones torcidos de un manco.
De cada dos líneas que escribe un hombre, la mitad definen el dolor que la segunda edulcora. Leyendo entre líneas, no hay prosa sin agujas, y ahondando más en ese párrafo que esconden dos frases, todavía hay más dolor, y su amiga la mentira.
En un lugar muy muy lejano, habita una biblioteca de reproches que esperan a sus dos líneas para poder ser libres. Y regalar agujas.

domingo, 18 de marzo de 2012

Ensayo errores

Desde que el hombre tiene conciencia, una manta, un sofá, y algo de tiempo libre, se ha ido formulando cuestiones que pese a sentirlas como propias, no dejan de ser universales. Esas cuestiones están principalmente relacionadas con el principio y el final de la vida, la existencia, o la razón por la cuál debemos ser gente de bien. Son grandes preguntas, casi tanto como sus casi infinitas respuestas, todas igual de acertadas y de erróneas al mismo tiempo. Son preguntas complejas, compuestas por múltiples detalles imposibles de demostrar de forma certera, y por lo tanto, únicamente tienen como función excitar el razonamiento, la conciencia del ser, y dotarle de una leve magia a un desolador presente (léase el cinismo nihilista).
Todas esas preguntas harán mella en cualquier ser humano, llevan toda una creación fustigando a esas cabezas pensantes, que a veces incluso se comportan como animales inteligentes.
Mi idea ahora es otra. Yo, y por primera vez en mucho tiempo, sin metáforas y en primera persona, invito a quién lo merezca a formularse una duda más:
“ Si pudieses mantener una conversación pura, profunda, en una habitación cerrada, sin cortes ni fisuras, el tiempo que quisieses, ¿con quién sería?”
Tras un período razonable dándole vueltas a este extraño ovillo de lana, un servidor se ha dado cuenta de que no sólo ya sabe con quién iría a esa habitación cerrada, si no que además, ya lo ha hecho.
Todos y cada uno podemos hacerlo en cualquier momento.

viernes, 16 de marzo de 2012

El escudero fiel

La suciedad es algo noble y elegante. Le cuesta ganar adeptos, pero si de algo pueden presumir sus acólitos, es de fidelidad. Fidelidad a la suciedad, a la inmundicia.
Una improvisación premeditada, calculada y sucia. Una frase escrita en la manga, emborronada por el incesante transcurso del tiempo y la ausencia de lavado. Ha sufrido roces, arañazos, mordeduras y abandonos. Es la opción subsidiaria a un conflicto donde la primera opción nunca es la correcta.
El gozar o no de fama ya no es objeto de valoración. Teniendo la elegancia de un tigre, con un paso lento y firme, la sucia contradicción que se desarrolla en su esencia, deviene irrelevante dada su opaca manifestación.
El calculado balanceo de sus actos, rebosa elegancia de forma proporcional a toda la suciedad que esconde.
Es el noble ilusionista el que hace magia con animales en descomposición, que misteriosamente, vuelan.

martes, 13 de marzo de 2012

Sollozo inmune

Con la de palabras dignas de ser poseídas que había alrededor de su persona, eran las menos las que realmente le satisfacían. Menuda enjundia tenía entre manos. Lo mejor era no preguntar, por el riesgo cierto de respuesta que la misma llevaba tras de sí.
No había visto mayor problema en el asunto, y quizás le salió caro en primavera.
¿Será la alergia a la flora un método de defensa a algo más que un antígeno?.
La naturaleza, sabia o no, es elocuente, y sobre todo, hilarante.
Todo eso sin palabras, estornudo mediante, lo cual tiene aún más mérito.
(si cabe).

sábado, 10 de marzo de 2012

El rock del ciego

Amante de visitar astros, pero no por el día, para no quemarse.
Amante de tantas cosas serias, más de otras principiante.
Descubridor de lagos, praderas y montañas, y te lo digo de veras
no caerá esa breva, de verbos y Minervas.
Lleno de ansias, de espinas y cenizas, corazón en Braille
las tres gracias dicen, que pese a no tener pareja, les gusta el baile.

A mi la música. La llamaban arte.

De gestos y jetos

Ser diestro en el lenguaje no verbal es una gran virtud. El mayor defecto del Asperger, pero no hay dos personas iguales. Sólo un ídolo común.
Lenguaje no verbal, decíamos. Una duda celeste... ¿analfabetos funcionales entran en el juego?
Consiguen expresarse con graznidos, lo cuál deberíamos interpretar casi como una “prolongación” del L.N.V. Pero no es día de divagaciones sin fundamento, así que lo dejamos ahí, en el aire.
Gestos dicen, gestos mienten. Dicen que los gestos no mienten pero mienten, como poco se equivocan, que no es poco. Mucho es decir la verdad, demasiado a veces, y tan innecesario.
Escribir y hablar barroco, denso, ágil, y seco. Se antoja histriónico, rozando lo enfermizo, cuando no prospera. Qué capitalista suena el éxito, tan económico, de la escuela reduccionista del “acierto/error”.
Y cuentas, comentas, criticas y evalúas, examinas y te expones, enjuicias y por último... huyes.
Trivializado ya el interior del ser, y disfrutando de unos largos en el fango la palabra, sólo nos queda el lenguaje no verbal.
Pierde el tiempo en un cajón de sastre, aviso, no hay nexos. Y si los hay son míos, y no te los dejo.
Como diría el filósofo, “palabras, palabras,qué sería yo sin ellas”.
Un virtuoso del lenguaje no verbal, o un analfabeto.
In the Guetto.

martes, 6 de marzo de 2012

Pacta sunt servanda

No recuerdo su nombre, a caballo entre un zíngaro y Fausto. Vendió su alma por un poco de tiempo, y siendo realistas, fue un gran pacto.
El incesante silbido de lo estático le dejaba sordo. El alma era poca cosa a cambio de una vida, por pequeña porción que fuese. La primacía de la existencia positiva, de la novedad, y del simple y llano disfrute.
Necesitaba nuevas preguntas, nuevas respuestas, y nuevos entornos. Necesitaba un paisaje que hiciese juego con una mente preclara, llena de grandes ideas y ambiciones terrenales.
No aspiraba al edén, sólo a un paisaje a juego con su ilusión. Ilusión susceptible de pluralizarse, de hacerse incontable aún en la finitud.
En ese pacto, Mefistófeles le leyó hasta la letra más pequeña, y le recordó que para hacerse efectivo el contrato, habría que superar una serie de costosas pruebas periódicas. Y administrativas.
Incluso el mayor de los precios sería menor a la gran prestación que el ayudante del demonio fijó en la obligación.
La felicidad es un invento de la edad moderna, el amor viene de más lejos incluso, pero la vida, la vida es incuestionable.
Fausto no erró, y en el infierno recuerda feliz.
¿Recordará el zíngaro?

miércoles, 29 de febrero de 2012

El ladrido del perro viejo

Los perros viejos siempre vuelven, y los que no vuelven es por una clara razón. Perro viejo aún ladra, rara vez muerde, pero siempre escucha.
Acompañados de un ingrato aunque realista adjetivo, son mucho más perros que viejos. Siempre han sido lo que son, perros, pero eso de viejo es algo coyuntural.
Estos perros, especialmente los viejos, tienen un paradójico futuro por venir. Plagado de mordiscos, ladridos y pulgas. No hablemos de orines en esquinas, que muy probablemente también tengan algo que decir al respecto.
Después de tanto tiempo husmeando en calles húmedas y abandonadas, los perros viejos se dedican a zambullirse los unos con los otros, entre pasados idílicos y acontecimientos fortuitos.
El gran sentido de la manada que tienen estos perros viejos hace que los acontecimientos, por muy adversos o diversos que sean, no consigan evitar que se reúnan.
Juntos ladran a la luna, agradeciendo no haberse ido nunca.
Nunca han ladrado tan alto. Nunca han sido tan libres, nunca han sido tan viejos.
Siempre han sido perros.
Perros viejos.

viernes, 24 de febrero de 2012

De pieles y mudas

La superficie era incoherente, un desorden de objetos con un sino confuso. El cielo se manifestaba en la tierra y la tierra en el cielo, en el medio la nada, y en la frontera de la existencia, un concepto circular.
La anarquía existencial era dueña de la dulce dama de la calma. Narcotizada por una certeza plagada de errores y de una objetividad parcial que las rocas alababan. La rendición de tributos era constante, sistemática y aniquiladora. La más eficiente forma de hacer reinar a la incoherencia.
Era tal el vacío, que un átomo sentía claustrofobia de su propia situación.
Como si de una chispa de divina creación se tratase, apareció la única forma de resolver el puzzle.
Las llamas se apropiaron de toda la escoria que gobernaba y dirigía ese averno anacrónico. Cada pequeña y mísera porción de sustancia desapareció entre un áurea flamígera. Cada acierto, cada error, fueron igualados. La nada garantizó el punto medio entre dos excesos, entre dos actos, entre dos esferas. Todo fue llevado instantáneamente a tiempos de validez pretérita.
Esa superficie fue testigo de una nueva creación. Sana, pura, cauterizada y catártica.
No estaba exenta de errores pero era lógica, y nada hacía a sus habitantes más felices que entender qué pasaba a su alrededor.

martes, 21 de febrero de 2012

What is time?

Ahora que todo mi tiempo es libre, dame una pasión y unas cadenas, y haz que vuelva a ser feliz.
Ahora que todo mi tiempo es libre, haz que llueva, que truene y que duela, en una noche sin fin.
Ahora que todo mi tiempo es libre, valoro a los reos en prisión y envidio a los esclavos.
Ahora que tengo tiempo, y además es libre, quítamelo, ya te lo pediré cuando lo necesite.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Júbilo ciego

El dulce placer del guiño de la justicia. Y con la venda puesta.
Acostumbra a jugar con su balanza, a veces de forma torticera, y resulta muy difícil no darle la espalda cuando todo parece indicar que no eres importante para ella. Del mismo modo que a veces te arrebata las ganas, otras te devuelve el esfuerzo invertido. Y con una sonrisa. Esconde la espada.
Se esconde, no quiere desnudar su mirada. No quiere desnudar su mirada ni que sean otros los que la desnudan. Detrás de esos ojos se esconden demasiadas cosas para hacerlo público.
Y repito, cuando te lanza un guiño, sólo se puede aceptar y sentirse afortunado. Y es justo.

domingo, 5 de febrero de 2012

There is, there are

Haber hay de todo, pero podría haber más. Arde el alma del que de la ironía hizo entorno, y de sueño un bostezo.
Aburre el fracaso y el perfil de toda faz. De frente y sin secretos es como se ansía el futuro. Sin secretos pero no sabiendo todo, hay que dejar un hueco a la sorpresa. Y si esa sorpresa se concreta en las manos, al menos tendrás un instante donde el tiempo hará mofa de la situación, sea deteniéndolo, o yéndose sin avisar.
Ya que el conjunto asume la valía de lo individual, no veo motivo para desechar un cuadro interesante. En el museo donde cada obra es una novedad ya observada, analizada, y en algunos casos, pretéritamente desechada. Y aún así, vuelven.
Los reptiles laten después de expirar.

Hay tantas lenguas como reglas, y quien quiere romperlas
lacras, secuelas y escuelas, que huelen a leguas
caballos y yeguas, cerdos y cerdas y quien quiere montarlas
terminales y amargos finales sin B.S.O ni treguas

viernes, 3 de febrero de 2012

Normalmente sí

  • ¿ Y qué me dices de su falta de visión? ¿Acaso no es terriblemente molesta?.
  • Ver bien complica las cosas, y ya son demasiado difíciles mirando de reojo.
  • Pero, ¿ y esa honestidad de la que haces gala? ¿ la usas cuando te es propicia o directamente es un simple recurso para atacar a los demás?
  • Entiendo que no quiera ver, igual que entiendo que un pobre pida una moneda, aunque le deshaga por dentro, a veces es necesario protegerse.
  • Entonces, ¿por qué tú no lo haces?, ¿por qué racionalizas tu entorno y justificas su cobardía? ¿te gusta ser un mártir? ¿quieres serlo?
  • No soy un mártir, no busco que nadie me vea como algo parecido a eso, simplemente asumo que yo no podría vivir de otra manera, pero yo no soy tú, ni otra persona. Tu beneplácito sobra, y el martirio es cosa de los que muestran afinidad por el honor, y esos inventos gramaticales de los que se sienten victoriosos en su derrota vital.
  • Vuelves a hacerlo, vuelves a dar por malo lo ajeno, pero lo justificas si con ello son felices.
  • ¿Ellos son felices no? Deben estar rodeados de mentiras que funcionan, resulta envidiable.
  • Eres un infeliz.
  • No me mientas.

jueves, 2 de febrero de 2012

Proverbio del cínico

Donde hay humo es que hay fuego. Todos lo saben. Nadie lo discute.
Ejerciendo de forma impersonal, diré que no seré yo el que se lo diga al tren.
Así nadie acierta, y todos se equivocan.
Tu sibilino tránsito es un porcentaje. Absolutamente anexionado a la nulidad.
Y reincido, que no repito, no seré yo el que se lo diga al tren.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Desde que el mundo es hombre

Si hay algo relativo es el olvido
si algo que se enturbia déjale un respiro
si el río ríe es que ya no está escondido
si al final todo fluye, déjalo contigo.

Si un “sí” es un “no”, quizás sea un error
si quizás es al contrario une al terror el fallo
si fue amante del dolor y un desengaño
no puede ser tan malo, si aún no lo has olvidado.

Si hay algo relativo es la certeza
es aviesa no avisa y remueve la cabeza
si es que de ella aún eres presa
de cosquillas y sonrisas no vivas, si acabar quieres de una sola pieza.

domingo, 29 de enero de 2012

Primera persona singular

Sin saber muy bien porqué, fuimos precipitados, en el fin de un vaso sin fondo. En el fondo de una intención superficial. Fuimos lluvia de verano en un Sol de invierno, fuimos antítesis en simbiosis. Sintetizando, fuimos lo que somos y sin cambio alguno. Fuimos dolor en la unión y risa en la distancia. Fuimos nada y fuimos todo.
Fue un pretérito perfecto, una perfecta catástrofe. Una seca y sedienta tormenta perfecta.
Es un presente simple, sin difícil sentido, ordenado y acicalado de forma poco sutil.
No hay futuro perfecto, ni presente absurdo. Siempre simple, no siempre indicativo pero... desde luego no pluscuamperfecto.
Problemas con el Verbo, su santísima trinidad.
 La segunda persona.

jueves, 26 de enero de 2012

Deslumbre a la iluminación

No es la primera vez que se dice ni se demuestra, y no confío en que sea la última.
No muy lejos del principio se mandó la correspondiente correspondencia, aunque se antoja ahora disgregada entre las bilis y las ansias de cambio a un tercero.
Es la obra independiente más deseada de los singulares. Singulares independientes, claro está.
Y mientras tanto vuesa merced practica el bello arte de conjugar verbos en desuso para un servidor. Se autocompadece en un mosaico de copias anodinas, cumplidoras de palabra, lejanas a algo en lo que perviva una leve similitud con la honestidad.
Ese gesto cómplice no tiene dueño, y si lo tiene duerme en cama. Y si lo tiene cree ser virtud, defecto de tercero, premio a un esfuerzo.
Qué bello es el silencio del que quiere tenerlo, que nada dice, y tanto se le reprocha. Y es más bello cuando el clima te lo intenta arrebatar con copias anodinas, denostadas, independientes.
De una forma u otra, hasta las ratas tienen flash.

domingo, 22 de enero de 2012

Todo sobre mi cadáver

El resumen de su vida era como un chiste, con un mal guión. Este es un mediocre que entra en un bar y le dice a otro mediocre: ¿nos vamos a vivir juntos?. Compartir diván es casi compartir cama.
Queda lejos Matrix, y hemos abierto los ojos. Fue duro, pero aún así, no usamos pastillas. Ni rojas ni azules. Dicen que la otra parte necesita de recordatorios multicolores diariamente. Todo un signo de fortaleza.
Morir lo cambia todo y aquí se echan en falta atuendos de luto. Alguno ya ha tenido que enfundarse en penas en el pasado. La otra parte no tanto, en su vida multicolor.
En el lejano contexto físico donde respiran, sobreviven como un reloj al que sus agujas empiezan a atemorizar con una retirada. Viven por no morir, por poder elegir si ven tu cadáver en directo o por fotografía.
Poseedores de la felicidad más triste que ver he podido, su desdicha no es fruto del azar, si no de malas decisiones acompañadas, pues, de eso, de pastillas multicolores.

jueves, 19 de enero de 2012

Borrón y hoja nueva

Mancho todo lo que escribo, lo emborrono, cronos desiste en la ayuda y aparece el caos. A veces se debe a mi esencia siniestra, y otras a mis siniestras esencias.
Gloso lo claro, y difumino lo obtuso, lo confuso, el incordio irracional. Pese a escribir con una mano, las dos están manchadas de tinta, indeleble pero reminiscente.
Cada mancha, cada borrón, de perderse en el papel, permanece junto a las muñecas, que la observan con gesto cambiante, un gesto nómada.
Emociones nómadas que van a más cuando vienen, y a menos cuando se van; así, y no de otra forma, es mi extremidad siniestra, tan políticamente incorrecta, que ni sabiendo de la fragilidad del papel se asusta.
Así, y no de otra forma, es la prueba de mi firma, no difícil de demostrar, ni de fácil explicación
Es, y así seguirá siendo, hasta que deje de serlo, cuando la tinta y el papel vuelen, una vez más, a donde habita el caos.
A la habitación sin luz.

sábado, 14 de enero de 2012

Los hombres grises

Es presa fácil de la envidia, de la rabia, la avaricia y alguna que otra mala filia.
Es cazador de dolores y sinsabores, de amores sin direcciones, que la “i” de “frío”tildan.
Dice ser hijo de un tirano, hermano de un buen ciudadano, y esposo de un placer mundano.
Él es un hombre medio, envuelto en soledad y tedio, mediocre sin remedio y aún así se vanagloria.


“Yo no vendo frases, vendo sensaciones, mi lado trágico es tráfico de emociones”.

jueves, 12 de enero de 2012

Agujas y saetas

En uno u otro momento, más de uno deambula por una etapa en la cual parece que vive en un Déjà vu constante. Si se da la casualidad de que no es por un trastorno mental grave, quizás la mejor opción sea reconducir ese presumible tedio a una sensación de bienestar.
Hace poco llegó a mis oídos que sólo se es feliz cuando se alcanza un objetivo. Ese es un gran riesgo, mejor será aprovechar las aspiraciones potenciales.
El sol salió y más tarde se fue. Mientras tanto un tranquilo asperger no encontró motivos para dejar de exprimir el día, con una sonrisa de efecto secundario.
Gracias a la lógica que impera por aquí, mañana será un día ya vivido.
Y qué calma da eso.

lunes, 9 de enero de 2012

Sinónimo de ofender

Una vez más hay que desmontar un mito. Decían los poetas y los futuros diabéticos emocionales que el amor movía montañas. Mover mover, si mueve algo es crédito, de un lado a otro, y miradas, eso sí que mueve, pero la metáfora montañesa parece que queda ahora muy lejana.
Si el amor moviese montañas, el odio movería países enteros, y la venganza, continentes.
Saber gestionar el odio hace que la autosuperación se concrete en forma de éxitos, si consigues pasar la barrera que el miedo traza entre el fracaso y la excelencia.
El amor duerme, esconde, engaña, enmascara la negatividad de la que un ser objetivo no puede negar la existencia.
Si lo entiendes, las cosas son como son, si no las entiendes, las cosas siguen siendo como son.
La motivación y los objetivos a alcanzar marcan nuestra ruta sin retorno. En ello se basa el día a día, y ello será lo que nos defina, no tanto para el resto, si no para uno mismo.
Morfeo baja las persianas que las emociones a priori negativas se encargan de subir.
Qué sería del éxito sin una previa derrota, qué sería del descanso sin el cansancio, y el gozo del aburrimiento.
Que la montaña no te deje ver el continente.

domingo, 1 de enero de 2012

He venido a decirte que...

Se cierra el círculo, se abre uno nuevo. De eso se trata al fin y al cabo, de circular y crear círculos. Escribir no cambia nada, sólo lo envuelve en una fina manta de seda, o en un áspero trozo de tela vieja.
El simbolismo a veces engaña y distorsiona, pero otras adorna un paisaje poco atractivo para ayudarnos a no dar la vuelta. Vueltas o círculos, somos dueños del movimiento.
Aquel que nada hace, nada cambia, estático queda. El eterno retorno circular no tendría sentido sin cambios. No importa volver al punto de partida, eso es lo bonito, recordarlo e imaginar todo lo que hemos recorrido.
Sea o no sea este el último de los círculos, no podremos decir que nos hemos cansado. Cada mañana ha sido un genuino trazo que un bostezo ha dado por terminado.
En un par de vueltas todo habrá cambiado, hasta que todo vuelva a su inicio. En ese inicio ya vivido, búscame. Estoy seguro de que tendré muchas cosas que contarte.