Busca en el diccionario la definición de “red” y la de “social”. Ahora intenta imaginarte la definición que la RAE daría de “red social” e intenta meter ahí la palabra privacidad. Se produce un fail incontestable, como tres goles de Messi.
Me encanta el mundo en el que vivo, las mismas que enseñan los pezones en fotos de dudosa calidad (ese móvil 3g no da para más) protestan luego de que su privacidad está siento atacada por las modificaciones y actualizaciones de Facebook y similares. “La privacidad y el derecho al honor es un derecho constitucional”, puede que diga la aspirante a sin techo con alguna lección de leyes en su dilatada vida vaginal. Lo entiendo, ella quiere saber a quien le está enseñando el pezón, en el fondo es toda una señorita.
Normalmente mi discurso es cuidado e intento expresarme de forma ambigua, que cada uno interprete la concatenación de palabras que conforman mis textos. Hoy no. Hoy estoy cansado. Cansado de ignorancia, de hipocresía, de simple estupidez causada por muchas razones, pero mantenida y alimentada por una sola, la voluntad del imbécil que persiste en su existencia.
Hace años las protestas eran certeras, veraces, o al menos legítimas y con intereses nobles. Hoy todo tiene doble fondo, todo se politiza, todo está mal, todo es culpa del que tiene poder y dinero, el pobre de solemnidad es el único mártir aspirante a santo que ve como su mundo se derrumba. Todos somos nazis, todos intransigentes, homófobos, misóginos, maltratadores, racistas y con ganas de aplastar la libertad y el respeto. Todos menos los que protestan, claro. Protestas vacías y carentes de honestidad, sea por la crisis, el facebook o por ese conglomerado de sueños discriminatorios con nombre de mes, el quinto.
Somos un país pobre, no tanto de capital como de espíritu, llorones, vagos y maleantes. Desde niños se ve en qué nos vamos a convertir; en el resto de europa aprenden inglés, matemáticas e historia que no se ciñe a los cuatro acontecimientos de poca trascendencia en la comunidad autónoma. Nos comen con patatas, y nosotros como queremos hacer lo mismo, pero no podemos, vamos al Burguer King, de ahí la increíble tasa de obesidad infantil española.
Fracaso escolar, consumo exagerado de drogas , falta de autoridad paterna y del profesorado, mala educación, cultura general nula, musicalidad nula... y mejor no hablamos del cine Español. Si Gila levantara la cabeza... ganaría un Goya, sólo por respirar.
Lo peor de todo esto, es que aún encima somos euroescépticos. Nuestra única esperanza es que venga Merkel y ponga orden, o quien sea, pero que nos obliguen a equipararnos a nuestros hermanos y convecinos europeos.
Que le jodan a la caspa, a la patria y al nacionalismo. Tanto matrimonio gay, abortos y pastillas gratuitas. Alguien que no sabe en qué año empezó la guerra civil no puede abortar, ni casarse, ni firmar un contrato de arrendamiento. Suerte que no soy el jefe de Goldman Sachs. Holocausto intelectual en España.
Pd: por si los estudios de la logse dificultan el entendimiento de este metafórico texto, diré a modo de resumen, que todo es culpa de facebook.