domingo, 24 de marzo de 2013

Nieve en el pantano


Ahora que el infierno es un limbo otra vez, quizás es este día el que ya sobra
la única ventana se quiere mover, a un rincón donde la luz te bañe nueva
es ese perfil el que me desespera, valiente ha caído la nieve siendo primavera
y sin más prisa que la que ella crea , cuando el mundo va al revés hay quien llora por Roma



Y quien dice llorar, dice susurrar a los leones. Muchos verbos para una sonrisa. Casi tan bello su rugido como su peligro, si al final soy yo tu presa no dejes ni un hueso.

miércoles, 20 de marzo de 2013

El cielo verde


Bendita sea esta ceniza imperecedera que ahora está dentro de todos. Bendita sea despacio, mar de pecados que desnudan con furia y arañan con amor. Bendice también la luz que he visto al entrar en el extraño pasadizo de la locura.
Esta mirada bañada en luz, con la profundidad del más profundo túnel, con la maldad que hace llorar de risa y con los dedos que se cruzan por no soportar más felicidad.
No he vivido nada, he estado recordando. Y es éste recuerdo de ayer el que observo en las heridas de mi espalda. Asalta la duda ver que sangra.
Quizás no eran recuerdos.
Y yo qué sé qué es y menos qué será. Yo lo que sé es que no quiero saber nada. Que quiero música, que quiero Sol y que quiero un fuego que cubra de llamas este cielo gris y desangelado.
Quiero Señor, quiero después de ser bendecido por un Santo, también bendiga este maravilloso pecado que me ha dejado en mitad de la autopista más preciosa que ver he podido.
Muchos tiñen su cabello de verde pero pocos sus ojos. Decoran su armario y no su alma, cortan su barba y no su miedo.
A todos aquellos denles amor. Sin más prisa que la del Santo que pecó despacio, que ordenó el fin del orden, que besó sin pensar y pensó sin besar.
One love. O dos.

jueves, 14 de marzo de 2013

Bless the child


Hay una canción que hace salir el sol. Pero es difícil hacerla salir.
No es una canción al uso, te lleva a otro lado, al mejor, quieras o no desapareces. Es casi perfecto. Pero desaparecer sólo es aparecer en otro lugar. Las notas de color destiñen la lucha unilateral entre sonrisa y muerte.

“Sólo con oídos, sólo sin odios; Dios es uno y trino, tú conmigo solos somos dos.”

Una línea, sólo tengo eso y me sobra. Y por si acaso, decenas de hojas bailan su aroma entre mis dedos, esperando que las escriba, que me escriban despacio; plasmen con el fuego como testigo y el humo la prueba de que esta paz no ha sido escrita, ha sido vívida y vivida.
Creo que dicen algo, no les oigo con el coro que afina ocioso su delicia en mi alma.
Una más.

“Y ya que somos dos, seamos miles, que unos labios se comparten pero la felicidad ni hablamos.”

Bless the Chill.

jueves, 7 de marzo de 2013

A puerta cerrada.


Ahora que se han llevado hasta las esquinas, que los inmuebles volaron a la par de fungibles besos, esta habitación se ha quedado pequeña.
Sin más decoro en la despedida que la interrupción de su anhelo, ha abandonado este desgastado paraíso.
La compañía de una esperanza viene de la mano de una punzada infinita, de las que dan las buenas noches a cualquier hora del día.
Las mejores galas no han ido acompañadas de buenas telas, no tantas como telares.
A la misma hora de ayer, de mañana y de cinco minutos antes de ese beso, esta habitación se ha teñido de gris, para que no le reconozcan.