..y al final llegó la noche.A veces parece que nunca va a llegar,otras que llega demasiado rápido.Nunca anochece a gusto de todos.
Recuerdo con claridad muchas noches pasadas,pensando en nada,pensando en todo,curiosamente me acuerdo de más noches solo en cama dándole vueltas a una decisión equivocada u a otra aún sin decidir que a noches acompañadas donde lo último que quieres tomar son decisiones
No sé cual es el motivo de esto,creo que a veces se hacen cosas sin motivos,y quizás la vida suele elegir la noche para que sea ese el momento de esas acciones desmotivadas.
Escribirte se ha convertido en costumbre balsámica,parece que cuando nadie me ve tu eres capaz de asomarte detrás de esa cortina que es mi personalidad y decirme"miau". Sólo alguien especial es capaz de conmover con un "miau",y solo alguien idiota es capaz de verse conmovido por un "miau".
Palabras palabras,que sería yo sin ellas... quizás un tipo cualquiera que deambula como el resto por un camino inestable y lleno de piedras que se te quedan en los zapatos.Por ahora tengo más palabras que piedras en los zapatos y más esperanzas puestas en el camino que miedo a lo inestable.Soy un extraño ser normal que solo busca algo que no sabe qué es ni a qué huele,ni su tacto,ni siquiera si existe.Pero en las mayores búsquedas sin objetivos encuentras otros por el camino que resultan ser mejores,más puros y que te hacen sentir mejor.Tanta metáfora y tanta capacidad de ocultación del mensaje real hace que todo esto sea una especie de compendio de palabras sin un sentido exacto.Quizás no lo tenga y sea solo una forma de abstracción,algo tan preciado en este paisaje donde la celeridad es dueña de la calma.
Al final llegó la noche y una vez más estaba solo,en cama,a oscuras,acompañado sólo por mis decisiones pero solo al fin y al cabo.
Aprecio que disfrutas en tu camino y que te desvives en deshacerte de cualquier arenilla que pretenda hacerse piedra y retener tu paso. De cualquier forma, sea abstracto, imaginario, real u objetivo secundario, aduéñate de tu calma y plántale cara a la prisa que se afane en impedir que escribas estas cosas tan preciosas.
ResponderEliminarAh, y dile a ese félido que tenga cuidado con las bolitas de pelo que se dice son traicioneras y, si tienes ocasión, pídele un beso de gato que son inigualables (creo haber oído por algún tejado).