domingo, 31 de julio de 2011

Castillos de arena en una tarde de verano

Es verano,el calor compostelano y el sol de justicia hacen que pigmente como un esclavo egipcio moviendo bloques.Lo reconozco,soy moreno, no tenía pensado desvelar mi mayor secreto pero así son las cosas,nunca cumplimos lo que nos proponemos!
Soy moreno y siempre ha sido así, para mi una onza de chocolate es casi de la familia(quizás sea exagerado pero mi dulzura debe ser genética), y quizás ese es el punto fuerte de mi odio a la playa.Lo reconozco también, odio la playa, es aburrida, somnolienta, está llena de arenas,algas,escarapotes,guiris y niños que no tienen tono para interiores(que tampoco utilizarían en la playa).
El principal aliciente para ir a la playa es ponerse moreno, todos sabemos que hay pocas cosas tan tentadoras como un buen melanoma...quizás un buen cigarrillo acompañando ese melanoma...pero no salgamos del tema! La playa es a mi parecer un mero culto al self, no entiendo que a alguien le parezca tan divertida!,que haces allí que no puedas hacer en otro sitio?, juega al fútbol en una pista ,a las palas en un parque y a leer en una terraza..pero no. En este país necesitamos hacer un montón de cosas en la playa  que en ningún otro momento del año hacemos ni haríamos aunque se nos presentara la oportunidad: conozco gente que sólo hace crucigramas en agosto(en la playa claro), otra que no ha agarrado un balón de fútbol en su vida menos en la playa y otra que descubre el apasionante mundo del "hola" y demás cotilleos en terreno arenoso..para eso no vaya usted lleñora!
La playa en verano es como el alcohol en la adolescencia:si pasas de él te quedas solo o al menos tu sociabilidad se ve fuertemente mermada.Todos hemos tenido conversaciones de la índole de "gorrónidas te apetece un café en el centro?", "no puedo,voy a la playa con todos!"...y tu te quedas pensando, quien caráis es "todos"?..a los 30 segundos descubres que "todos" es "todos" y que te espera otra tarde de onanismo mental(y físico tambien)
Otra de las múltiples cosas que detesto de la playa es que saca complejos por doquier: muchas mujeres(y cada vez más hombres) se preparan meses antes para la operación bikini, y al final tienes que escuchar frases como " el bañador del año pasado te sentaba mejor" o  "no te preocupes,mi prima mayor, la del pueblo, tiene más estrías que tu y no está acomplejada". Los hombres somos más simples, enseñamos el pelo del pecho como señal de poderío y nos dedicamos a distraer la atención de nuestros cuerpos criticando o alabando el de las femias que hay a nuestro alrededor.
Bendito verano,bendita playa; sin ellos no hubiera apreciado el placer de la soledad en una tarde de verano, no hubiera entendido el verdadero significado de la palabra "todos" y desde luego nunca hubiera hecho un crucigrama

1 comentario:

  1. Pues a mi se me ocurre que en una playa se puede disfrutar de un refrescante (o refrigerante) baño en aguas salitradas, leer un libro amenizando cada página con una banda sonora inigualable, encontrar fanecas y lamentarse de haberlo hecho, dar maravillosos paseos e incluso combinar las anteriores posibilidades creando una experiencia que imagino no muy placentera. No obstante, hablo de playas y no de artificiosos arenales urbanos pues, en tal caso,el baño sería "al óleo", la banda sonora sería el incesante griterío de niños desesperados por zambullirse en semejante batiburrillo de cosas raras y el paseo sería una constante lucha por evitar sombrillas y amantes esporádicos de pelotas, raquetas y demás entretenimientos playeros que harían de un maravilloso día de playa un día eludible sin remordimientos.

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