Ni sombra del enemigo, violadas las palabras. Éxtasis de ansias ruborizadas. Se han excitado hasta las comas, esperando el punto y final.
Se va abriendo paso sin ternura, con la garra de una bestia que ha renunciado al control de los instintos. Y ya se deja, miren cómo se deja, en un silencio amplificado con mil micrófonos, con mil gemidos.
Y cae la noche, que se lleva el pudor a la cama. La ira hecha dolor, el dolor hecho pasión y de ahí sangre salvaje.
Que le jodan al frío hasta la fundición. Que le jodan hasta el hastío, hasta el cansancio de la carne. Uno tras otro, el que no cae se levanta, en busca de un pedazo de hiel. De saliva escritos los poemas que recitan los cuerpos.
Claridad al otro lado de la luna, en la más oscura nada, deja que te enseñe el camino con los ojos en la espalda.
Tan intenso como siempre.
ResponderEliminarEchaba de menos leerte, eh? Espero que te vaya todo genial, E.S.